Autoridades mexicanas aseguran que existe cooperación con su homóloga estadounidense para esclarecer los hechos ocurridos el pasado 3 de marzo en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, donde fueron secuestrados cuatro ciudadanos estadounidenses y dos de ellos fallecieron. Los habitantes de Matamoros dicen que estos hechos han afectado la economía local.