(CNN)– La Fiscalía de Colombia suspendió las órdenes de captura contra los principales integrantes de una de las mayores disidencias aún activas en el país, mientras el gobierno del presidente Gustavo Petro se prepara para negociar la paz con los grupos criminales, anunció este lunes la fiscalía.
El plan de gobierno de «paz total» contempla que los grupos criminales entablen negociaciones políticas con el Estado colombiano a cambio de diversos beneficios legales, entre ellos la amnistía para determinados delitos, la suspensión parcial de algunas órdenes de aprehensión o la reducción de penas. La iniciativa del gobierno apunta a varios de los principales grupos criminales del país, incluidos los cárteles de la droga, los grupos paramilitares de extrema derecha y las guerrillas de izquierda.
El anuncio de este lunes incluye a 19 altos mandos del Estado Mayor Central de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos miembros que incumplieron el acuerdo de paz de 2016 firmado entre el Estado colombiano y las FARC en La Habana.
Las FARC, en un momento la guerrilla más grande del hemisferio occidental, se desmovilizó formalmente luego del acuerdo de 2016. El grupo fundó un partido político en 2017. Sin embargo, varios altos mandos rechazaron la vida civil y regresaron a la lucha armada en los últimos seis años.
Abrir negociaciones con grupos criminales fue una de las promesas más audaces de Petro como candidato presidencial de 2022.
Desde que el presidente asumió el cargo, el gobierno ha iniciado negociaciones formales con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), otro grupo guerrillero de izquierda, y está explorando otorgar estatus político al Clan del Golfo, el cártel de drogas más grande de Colombia.
“Se inicia un segundo proceso de paz. Se establecerá una mesa entre el Gobierno y el Estado Mayor Central (FARC)”, tuiteó Petro este lunes poco después del anuncio del Fiscal General.
Los miembros del Estado Mayor Central de las FARC no reaccionaron de inmediato al anuncio.
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