Si bien no es el final del año escolar, las universidades de todo el país ya están planeando reabrir este otoño debido al lanzamiento de la vacuna. Sin embargo, a muchos, incluidos los padres, les preocupa cómo las escuelas llenarán las brechas de vacunas en este nuevo entorno de aprendizaje.
Las escuelas llenarán estos vacíos implementando una serie de salvaguardas y aprovechando la tecnología para que los maestros regresen al lugar de trabajo de manera segura, incluso si no están vacunados. Las instituciones inteligentes están invirtiendo en herramientas de rastreo de contactos digitales, que brindan a las escuelas los datos que necesitan para planificar, prevenir y responder con precisión para mitigar el riesgo para los profesores y estudiantes.
La estrategia de retorno de cada escuela es única y se basa en la combinación de estudiantes, los mandatos estatales y la tolerancia general al riesgo. Los administradores deben determinar qué herramientas satisfacen sus necesidades, los procesos necesarios para implementar la tecnología y cómo adherirse a las salvaguardas que mantienen seguros a los estudiantes y al personal, mientras tranquilizan las mentes de los padres.
La tecnología en la que invertir ahora
A medida que las escuelas vuelven a abrir, la inversión en tecnologías emergentes es fundamental para llenar las brechas de vacunas que dejan los estudiantes, maestros y padres no vacunados. Ya se trate de cuestionarios de salud digitales vinculados a códigos QR para el acceso a edificios, buzones de correo en línea para asignaciones o aplicaciones de teléfonos inteligentes para pagos sin contacto en la cafetería, la academia tiene una variedad de opciones para permanecer sin contacto.
