(CNN Español) — Siete años después de su acusación, la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue sobreseída en el caso de lavado de dinero en el que fue condenado el empresario Lázaro Báez. La decisión la tomó el juez federal Sebastián Casanello por la falta de acusación de la fiscalía y las denuncias.
Según la resolución a la que tuvo acceso CNNel juez decretó el sobreseimiento luego de que el fiscal de la causa, Guillermo Marijuan, retirara su acusación contra la vicepresidenta “tras recibir un informe elaborado por la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado y confirmar, a partir de ahí, un hecho considerado por el decisor: la reunión a fines de 2010 en Quinta de Olivos, donde el empresario (Lázaro Báez), al ser cuestionado por el entonces presidente, niega y oculta la expatriación ilegal de capitales que venía realizando en ese momento».
En términos judiciales, el despido definitivo al proceso penal sin llegar a una resolución sobre el fondo.
Casanello enfatizó la decisión de Marijuan, y en su resolución señala que “tras considerar agotadas las medidas probatorias, cerró la investigación abierta hace siete años para determinar si el expresidente había participado en las operaciones de lavado de dinero atribuidas en esta causa a Lázaro Báez y su entorno”. «.
Cristina Fernández de Kirchner (Foto de Daniel Jayo/Getty Images)
La causa por la que Báez fue condenado
En abril de 2016, la fiscal Marijuan había imputado, entre otros, a la ahora vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por el delito de blanqueo de capitales en una investigación que tenía a Báez como principal sospechoso. Kirchner, quien fue presidenta de Argentina durante ocho años, acababa de completar su segundo mandato en diciembre de 2015.
Báez había sido acusado de lavar dinero por millones de dólares provenientes de la evasión fiscal de su constructora Austral Construcciones a través de la cueva financiera de la SGI, conocida como “La Rosadita”.
Casanello tomó la decisión, hace siete años, de imputar a Fernández de Kirchner por la declaración del testigo protegido Leonardo Fariña, por su supuesta colaboración con el empresario Báez en el traslado de maletas con millones de dólares.
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