Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 una pandemia en marzo de 2020, los docentes de todo el mundo tuvieron que reinventarse en un esfuerzo conjunto para evitar el cierre completo de las actividades educativas. Los desafíos que han enfrentado durante el último año y medio han generado información clave sobre la educación virtual de la que debemos aprender y estar preparados para cuando regresemos a nuestras escuelas tradicionales.
La mayoría de los artículos académicos publicados sobre este tema durante la pandemia argumentan que se favorecen las interacciones en el aula en persona sobre las aulas virtuales. Los argumentos que ofrecen, sin embargo, tienen más que ver con las deficiencias del software o hardware utilizado que con los muchos beneficios, como el potencial de innovación que ofrece una sólida plataforma de aprendizaje virtual. Las escuelas no deben pasar por alto el valor añadido de ofrecer aulas virtuales como opción al aula tradicional.
El poder de la personalización
Los entornos de aprendizaje virtual ofrecen muchas opciones para personalizar la experiencia de aprendizaje. Esto puede ser de gran valor para los estudiantes que necesitan un desafío adicional de vez en cuando y para mantenerlos comprometidos, o para los estudiantes que necesitan un poco más de orientación y apoyo personal de vez en cuando.
Una amplia variedad de materiales de aprendizaje.
Una amplia variedad de materiales de aprendizaje que se pueden incorporar y utilizar durante las clases virtuales. Esto proporciona a los estudiantes una gran cantidad de formas de interactuar con el contenido, lo que permite a los estudiantes visuales, auditivos, de lectura / escritura e incluso cinestésicos acceder a material que coincide con su estilo de aprendizaje preferido.
Un enfoque en las habilidades de comunicación.
Varios estudios han concluido que el énfasis en las habilidades comunicativas, cuando se utiliza una plataforma virtual, aumenta las posibilidades de aprendizaje de idiomas. Dado que los entornos virtuales de aprendizaje a menudo ofrecen varios modos diferentes de comunicación, aumenta el número de interacciones potenciales, al igual que la calidad de las interacciones en sí mismas.
Las escuelas que desean cambiar al aprendizaje combinado e integrar aulas virtuales en su estrategia educativa, y no solo un complemento, necesitan más que una plataforma corporativa como Zoom o Microsoft Teams. Necesitan un socio que pueda ayudarlos a abordar los desafíos de la transformación digital para profesores y estudiantes. Una solución diseñada específicamente para la enseñanza y el aprendizaje, con experiencia en entornos virtuales de aprendizaje y educación. Deben ofrecer asesoramiento y apoyo sobre cómo utilizar las muchas herramientas del software y cómo optimizarlas para proporcionar a los profesores y estudiantes una experiencia educativa más poderosa. Jigsaw Interactive es una de esas soluciones. Trabajan con algunas de las escuelas virtuales más grandes del país, por lo que están familiarizados con lo que se necesita. También tienen un programa de servicio al cliente excepcional que apoya a los maestros, padres y estudiantes durante todo el año escolar.