El gobierno del Reino Unido ha introducido más restricciones para evitar que los abogados del Reino Unido asesoren a empresas rusas en «ciertos acuerdos comerciales», anunció el jueves el Ministerio de Justicia.
La nueva legislación afecta a las personas adineradas y las grandes empresas vinculadas al imperio ruso, a quienes se les «restringirá aún más el acceso a la experiencia legal del Reino Unido para llevar a cabo acuerdos que podrían reforzar el cofre de guerra de la nación».