La semana pasada, el senador Tom Cotton, republicano de Arkansas, escribió cartas a los líderes de 51 grandes firmas de abogados, amenazando con investigaciones y litigios si las firmas continuaban asesorando a los clientes sobre los programas DEI y manteniendo sus propios programas.

Invocando el reciente fallo de la Corte Suprema de EE. UU. sobre la acción afirmativa, Cotton también trató de recordar a los bufetes de abogados la existencia del Título VI y el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, y señaló que los empleadores privados no pueden tomar decisiones de contratación en función de la raza. “El Congreso utilizará cada vez más sus poderes de supervisión, y los particulares utilizarán cada vez más los tribunales, para examinar la proliferación de prácticas laborales basadas en la raza”, afirman las cartas.