Por Thomas Griffin, cofundador y presidente de OptinMonster. Emprendedor, inversor y experto en software.
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“Delegar” y “microgestión” son dos términos que probablemente haya encontrado en el lugar de trabajo o durante conversaciones generales con sus empleados y colegas.
Para ser un buen líder y un buen emprendedor, es importante conocer la diferencia entre estos dos términos. Esto le ayudará a determinar cuál adoptar y cuál evitar para mejorar la cultura laboral de su empresa, aumentar la satisfacción de los empleados y convertirse en un mejor gerente.
Entonces, descubramos en qué se diferencian entre sí.
Delegación versus microgestión
Si bien la delegación se considera la forma correcta y esencial de administrar una empresa o un equipo, la microgestión se considera en general negativa.
A medida que su negocio crece, se vuelve difícil administrar todo por su cuenta. Entonces, comienzas a contratar empleados para que te ayuden. Pero a algunos emprendedores les resulta difícil delegar tareas a sus empleados porque quieren controlarlo todo. Entonces, en lugar de dejar que sus empleados lo hagan, comienzan a microgestionar el equipo.
Al hacerlo, observan de cerca a su equipo y lo controlan en cada paso del camino. Estos empleadores a menudo son vistos como dictatoriales por naturaleza, constantemente rondando a sus empleados.
Esto puede limitar la creatividad de sus empleados y hacer que se sientan abrumados por la creciente presión. En lugar de hacer el trabajo de manera eficiente, los empleados simplemente intentarán hacer su trabajo y cumplir con los plazos.
La delegación, por otro lado, lo ayuda a hacer su trabajo de manera más eficiente mientras le da tiempo para pensar estratégicamente para hacer avanzar su negocio. Cuando delega una tarea, tiene la libertad de concentrarse en actividades de mayor valor. Debido a esto, puede usar su tiempo de manera más productiva. Además, les da a sus empleados la libertad de usar su creatividad y proponer nuevas ideas para realizar las tareas que se les asignan.
A los líderes a veces les resulta difícil delegar porque no saben cómo hacerlo de manera eficaz. Echemos un vistazo a tres formas en las que puede delegar para hacer su trabajo de manera más eficiente.
Establezca expectativas claras.
El primer paso para delegar de manera efectiva es establecer expectativas claras. Hágale saber a su equipo lo que quiere que hagan y los resultados que busca lograr.
Para evitar confusión y falta de comunicación, es útil documentar el proceso. Esto permite a los empleados consultar la documentación para disipar sus dudas en lugar de volver una y otra vez. Tenga una sección donde mencione claramente lo que debe y no debe hacer, las instrucciones específicas que desea que sigan, etc. para que sea más fácil para ellos. Es una excelente manera de agilizar el trabajo y hacer que el proceso de delegación sea fluido y eficiente.
Dar autoridad.
Cuando delega una tarea a sus empleados o compañeros de equipo, es importante que los empodere para tomar decisiones cuando sea necesario. Por supuesto, puede establecer límites y tener límites sobre la autoridad que tienen. Pero ofrecer algún tipo de poder de toma de decisiones les da la flexibilidad para manejar la tarea más fácilmente.
Para asegurarse de que están usando bien esta autoridad, haga coincidir su responsabilidad con su autoridad. Cuando saben que son responsables de un determinado trabajo, automáticamente se vuelven responsables de él y hacen todo lo posible para hacerlo.
Concéntrese en los resultados.
Cuando delega una tarea a sus empleados y compañeros de equipo, debe confiar en la forma en que la manejan. No todo el mundo tiene la misma forma de hacer las cosas.
Dales la libertad de hacerlo a su manera. En lugar de concentrarse en cómo se hace el trabajo, intente concentrarse en los resultados. Una vez que haya delegado una tarea, deje que esa persona la administre. En lugar de preocuparse por el proceso de trabajo, preocúpese por el progreso cuantitativo representado por porcentajes y números en su tablero.
Al principio, la delegación puede parecer complicada. Pero una vez que sepa cómo hacerlo de manera eficaz, comprenderá lo útil que es reducir su carga de trabajo y liberar su agenda para el pensamiento productivo y la planificación estratégica de su negocio.